miércoles, enero 30, 2008


depre...
Hoy miércoles 30 de enero tuve control con mi neurólogo, el Dr. Jorge Villacura. Realizó la evaluación mensual que, al menos para mi, se ha transformado en rutinaria, esto porque cuanto más pasa el tiempo más lenta es mi percepción de la mejoría.
Ya ha pasado un año desde que comencé a notar los primeros síntomas… y, han pasado 6 meses desde que comenzó el tratamiento con inmunoglobulina y corticoides.
Mirando lo vivido en retrospectiva, no dejo de impresionarme; he pasado varios estados emocionales y llegué al que no quería llegar… depresivo.
Primero fue el golpe emocional de ver cómo poco a poco iba perdiendo mis capacidades para caminar, correr y en general para desplazarme. Luego vino la desorientación y ansiedad por conocer el diagnóstico exacto. Este lo supe en Julio de 2007: CIDP. Lo que más me afectó fue aceptar que tenía una enfermedad neurológica, complicada, no mortal pero limitante, rara y de tratamiento prolongado. Me costó aceptar que debía hacerme un tratamiento inmediato y hospitalizado, y que era para largo… meses. Siempre creí que en mi caso iban a ser unos 2 ó máximo 3 meses.
Desde el principio mantuve una actitud mental positiva, elevado optimismo, tal como siempre he mantenido en todos los aspectos de la vida, los desafíos son para ser superados y siempre he puesto mi voluntad y energía en vencerlos.
Pero digamos que la enfermedad me ha pasado la cuenta, estos 12 meses, ó 6 desde el tratamiento, me han fatigado. Me siento depresivo y vaya si es difícil constatarlo en uno mismo. Los síntomas para mi son claros; falta de ánimo, muchas ganas de dormir durante el día, tendencia al mutismo, aislamiento, sentimientos de tristeza y desamparo. A veces era intermitente, ahora ya parece un cuadro más permanente.
Hoy consulté al Dr Villacura si los medicamentos influían en mi estado anímico depresivo. Me indicó que no, al contrario, los corticoides deberían tener un efecto de aumento en la actividad. También me dijo que en este tipo de enfermedades neurológicas tan prolongadas no es raro caer en estados depresivos. Tenía que pasar…
Debo reconocer que esto me ha superado. Sentí un alivio al mencionarle esto al médico y, aunque sigo siendo reacio a los medicamentos, gustosamente recibí una ayudita médica nueva; Ixel (milnacipran clorhidrato, 25 mg) antidepresivo una vez al día.
Por todo lo anterior debo admitir también que he sido inconstante con los ejercicios de kine, resultado: notoria pérdida de capacidad y masa muscular.. Estoy conciente que debo hacer los ejercicios, pero falta el impulso, hay días en que la falta de “energía interna” me deja tirado sin motivación ni fuerza para ningún ejercicio. Se que todo esto debe cambiar… y pronto!.
Un ejemplo de falta de motivación es que no escribía en este blog desde el 10 de octubre, aunque varias veces lo intenté y de hecho tengo escrito a mano mis relatos en este periodo. Voy a ir subiendo los articulos con la fecha en que realmente los escribí... la memoria es fragil y no quiero olvidar todo esto.